sábado, 17 de septiembre de 2022

Reflexión Deja ir a la gente que no está lista para amarte.



 Deja ir a la gente que no está lista para amarte.

Esto es lo más difícil que tendrás que hacer en tu vida y también será lo más importante.

Deja de tener conversaciones difíciles con personas que no quieren cambiar.

Deja de aparecer para las personas que no tienen interés en tu presencia.

Sé que tu instinto es hacer todo lo posible para ganar el aprecio de los que te rodean, pero es un impulso que roba tu tiempo, energía, salud mental y física.

Cuando empiezas a luchar por una vida con alegría, interés y compromiso, no todo el mundo estará listo para seguirte a ese lugar.

Eso no significa que tengas que cambiar lo que eres, significa que debes dejar ir a las personas que no están listas para acompañarte.

Si eres excluido, insultado, olvidado o ignorado por las personas a las que les regalas tu tiempo, no te haces un favor al seguir ofreciéndoles tu energía y tu vida.

La verdad es que no eres para todo el mundo y no todos son para ti.

Esto es lo que hace tan especial cuando encuentras a personas con las que tienes amistad o amor correspondido.

Sabrás lo precioso que es porque has experimentado lo que no lo es.

Hay miles de millones de personas en este planeta y muchas de ellas las vas a encontrar a tu nivel de interés y compromiso.

Tal vez si dejas de aparecer, no te busquen.

Tal vez si dejas de intentarlo, la relación termine.

Tal vez si dejas de enviar mensajes, tu teléfono permanecerá oscuro durante semanas.

Eso no significa que arruinaste la relación, significa que lo único que la sostenía era la energía que solo tú dabas para mantenerla.

Eso no es amor, es apego.

Es dar una oportunidad a quien no lo merece!

Tú mereces mucho más.

Lo más valioso que tienes en tu vida es tu tiempo y energía, ya que ambos son limitados.

A las personas y cosas que le des tu tiempo y energía, definirá tu existencia.

Cuando te das cuenta de esto empiezas a entender por qué estás tan ansioso cuando pasas tiempo con personas, actividades o espacios que no te convienen y no deben estar cerca de ti.

Empezarás a darte cuenta que lo más importante que puedes hacer por ti mismo y por todos los que te rodean, es proteger tu energía más ferozmente que cualquier otra cosa.

Haz de tu vida un refugio seguro, en el que solo se permiten personas “compatibles” contigo.

No eres responsable de salvar a nadie.

No eres responsable de convencerles de mejorar.

No es tu trabajo existir para la gente y darles tu vida!

Te mereces amistades reales, compromisos verdaderos y un amor completo con personas saludables y prósperas.

La decisión de tomar distancia con personas nocivas, te dará el amor, la estima, la felicidad y la protección que te mereces.


Anthony Hopkins

martes, 6 de septiembre de 2022

Las 20 virtudes más importantes de una persona

 



Las virtudes son aquellas disposiciones que hacen que las personas obren a partir del bien, la justicia y la verdad. Por eso, conllevan a la rectitud de la voluntad y alejan a las personas de los vicios.

Para filósofos como Aristóteles y Platón, las virtudes determinan las buenas acciones, conductas y hábitos en las personas. Desde la concepción teologal, en cambio, las virtudes son los valores que permiten que el ser humano se acerque a Dios actuando desde el bien.

A continuación, te presentamos una lista de ejemplos de las virtudes más importantes del ser humano, y cómo estas se reflejan en nuestra vida diaria.

1. Justicia

La justicia es una virtud que pone en práctica el respeto hacia las personas y busca el bien común, porque procura que cada quien reciba lo que le corresponde o se merece. Además, se contrapone al egoísmo, la mentira y la maldad de ciertos actos. Quien es justo, obra correctamente y respeta los derechos del otro en busca de una relación armoniosa. La justicia es considerada una virtud cardinal.

2. Prudencia

La prudencia consiste en reflexionar y distinguir lo bueno de lo malo, a fin de actuar o dar nuestra opinión de la manera más correcta y moderada en diferentes circunstancias. Por tanto, nos conduce a la felicidad. La persona prudente actúa tomando en cuenta las consecuencias de sus acciones. La prudencia es considerada una virtud cardinal.

3. Fortaleza

La fortaleza consiste en tener valor y la fuerza interna para superar las debilidades y el temor que, como individuos, tenemos y nos limitan a lograr metas o alcanzar sueños. Es considerada una virtud cardinal.

La fortaleza nos invita a hacer frente y luchar con valentía por aquellas cosas que queremos superar o alcanzar, pero actuando desde el bien y la conciencia. Si se cultiva la fortaleza seremos capaces de lograr cosas importantes para nuestro bienestar.

4. Templanza

La templanza tiene que ver con la moderación de los deseos que se tienen por los placeres. La persona que obra desde la templanza es capaz de dominar su voluntad, tentaciones y deseos desordenados por medio de la razón. Este control procura hacernos responsables de la manera en que actuamos y hacemos uso de los bienes que poseemos o queremos. La templanza forma parte de las virtudes cardinales.

5. Fe

Como virtud, la fe consiste en creer en Dios, en sus revelaciones y en la Iglesia, por eso forma parte de las virtudes teologales católicas. La fe nos permite creer en la palabra de Dios y obrar en nuestra vida cotidiana según sus enseñanzas, es decir, a partir de bien y de sus principios espirituales.

Las dudas que se nos pueden presentar sobre la fe, nos pueden ayudar a acercarnos a Dios y alejarnos de los falsos profetas.

6. Esperanza

La esperanza surge de la fe. Se trata de una virtud que nos permite esperar, con la certeza divina, aquello que deseamos de forma confiada y optimista. Por ejemplo, la persona que obra desde la esperanza confía en que sus buenas acciones le serán retribuidas a lo largo de la vida.

En el cristianismo, como virtud teologal, la esperanza se refiere al cumplimiento de las promesas de Cristo, de alcanzar el Reino de los cielos y la vida eterna.

7. Caridad

La caridad es una virtud que contiene en sí misma la fe y la esperanza. La caridad nos permite actuar a partir del amor, de manera desinteresada y haciendo siempre el bien. Por eso, los actos de caridad generan alegría, gozo y paz. La caridad se puede apreciar en aquel que ayuda y ama al prójimo como así mismo.

La caridad guarda relación con el amor que se siente por Dios por sobre todas las cosas, lo que conlleva a amar al prójimo como a nosotros mismos. Es considerada una virtud teologal.

8. Generosidad

La generosidad se refiere a saber compartir bienes materiales o dar alguna ayuda en general, de manera desinteresada, sin esperar nada a cambio. Esta virtud es bien vista en la sociedad, ya que se relaciona con la caridad y la bondad. Quien ofrece sus conocimientos a fin de ayudar a otro, está actuando de forma generosa.

9. Paciencia

La paciencia es la virtud que nos ayuda a sobrepasar aquellos momentos difíciles, con fortaleza y sin perder la calma. La persona paciente sabe esperar porque es consciente de que hay cosas que no dependen directamente de nuestros actos, sino de elementos ajenos a nosotros.

10. Bondad

La bondad es la virtud que invita a las personas a actuar desde la amabilidad, la confianza y el bien, haciendo que se alejen de la maldad. Por ello, las personas bondadosas son consideradas como buenas o benignas. Un acto bondadoso podría ser ayudar en las tareas del hogar sin que nuestros padres no lo pidan.

11. Humildad

La humildad es una virtud que nos permite reconocer y aceptar nuestras habilidades, así como, nuestros límites y debilidades, razón por la cual en ocasiones se cometen errores. La persona humilde genera confianza y no actúa desde la soberbia porque sabe que hay cosas que desconoce y que debe aprender a solventar.

12. Sabiduría

La sabiduría tiene que ver con el conocimiento, por eso nos permite distinguir lo bueno de lo malo, y lo correcto de lo incorrecto. En este sentido, también se relaciona con la moral y con la forma en que actuamos. Por ejemplo, la persona sabia se caracteriza por ser prudente, amable y por evitar incomodar a otros.

13. Perdón

El perdón hacia nosotros o los demás nos permite aceptar los errores u ofensas sufridas, así como estar en paz con nosotros mismos y con los demás. La persona que aplica la virtud del perdón evita el rencor y el deseo de venganza, por lo que puede llevar una vida más plena.

14. Gratitud

La gratitud nos permite valorar y reconocer el lado positivo de lo que vivimos, tenemos o recibimos. A través de la gratitud podemos expresar nuestro agradecimiento hacia los demás. Abrazar a un ser querido puede ser una demostración de gratitud por todas las atenciones que se reciben de esa persona.

15. Abnegación

La abnegación es una virtud que tiene que ver con la actitud de sacrificio que algunas personas toman, de forma voluntaria, a favor de los demás. Es decir, la persona abnegada renuncia a sus deseos o intereses a fin de conseguir el bien ajeno sobre el propio, por eso se relaciona con el altruismo.

16. Magnanimidad

Es una virtud que se relaciona con la grandeza o una gran generosidad. Se trata de la capacidad de establecerse metas grandes y complejas, partiendo de la razón de nuestros actos, más allá de las dificultades que estas pueden generar. Por consiguiente, la magnanimidad conlleva al perfeccionamiento de otras virtudes y a mantener una buena disposición de ánimo a lo largo de la vida.

17. Perseverancia

La perseverancia es una virtud que nos permite ser constantes en el seguimiento de nuestras metas, opiniones o actitudes. La perseverancia nos acerca a nuestros objetivos y a seguir adelante, más allá de las dificultades. La persona perseverante mantiene su mejor esfuerzo, voluntad y certeza de querer alcanzar algo.

18. Vergüenza

La vergüenza, aunque se opone a la templanza, es una virtud que promueve la honestidad. Quien ha experimentado la vergüenza evita volver a hacer cosas torpes o que conlleven a vicios que se opongan a las virtudes y cualidades del ser humano. Por tanto, invita a reflexionar y a actuar según lo que se considera moralmente correcto.

19. Valentía

La valentía es una virtud que se relaciona con la fuerza de voluntad para decidir y enfrentar con valor las circunstancias difíciles. La persona que aplica la valentía actúa desde la autodeterminación de que es capaz de superar el miedo y las dificultades que se le antepongan.

20. Castidad

La castidad es la virtud que aleja o modera la búsqueda de placer. Se relaciona con la templanza y la capacidad de abstenerse a cometer este tipo de actos, logrando que el individuo anteponga la razón y la sobriedad. Es una postura que las personas toman de manera libre. Ayuda a evitar el libertinaje.

SECRETO REVELADO PARA ATRAER TODO LO QUE TE PROPONGAS!

  Se claro en tus peticiones y conciso en lo que realmente deseas que se te cumpla.